Fin de marzo de 2008
"AEROPUERTO DE BANGKOK: eramos solo 4 turistas nomás en todo el vuelo hacia la India, el resto indios. Se terminaron las suecas, los ingleses, los europeos, los tragos, las playas... pasamos de todo eso a un nuevo mundo, a tan solo 2 horas y media de distancia.
Por física, nos juntamos los 4 turistas (2 ingleses, una alemana y yo), juntamos fuerzas y salimos del aeropuerto. Todos teníamos una imagen pre-existente de lo que imaginabamos de La India y sobre todo de Calcuta.
!!Síiii, estaba en CALCUTA!!
Al salir a la calle nos encontramos con un mundo desconocido: los taxis parecían de la década del 50, sin taximetro, y la calle era una locura: gente y vacas en lacalle, gallinas por todos lados, lleno de chicos jugando en el medio, lleno de gente por todos lados... nos dejaron en el hotel, y encontramos que eramos 4 para una habitación; claro, 2 dólares cada uno.
Lo primero que me percaté era que hacía 42 grados, y dentro del hostel bastante más. El cuarto? No tenía electricidad, asi que no pregunten por el aire. Dejamos las cosas y nos fuimos a recorrer un poco.
Las primeras impresiones de los indios (que es la gente de La India, cuya religión es el Hinduismo): gente muy simpática, hospitalaria, muy buen humor, poco interesados, muy relajados, muy buena gente!
Ahora.. la verdad que muchas cosas diferentes. Pregunto en la calle: ¿"señor, donde tiro este papel"?.. "Tiralo ahí, en la calle nomás", me responde. Lo otro que comencé a adaptarme es a ver vacas y bosta de vaca en todos lados. Es que en la India son SAGRADAS, por un tema de religión. Digamos que en la India las vacas dan leche para la vida, osea, a nadie se le ocurriría NUNCA comer una vaca. Salvando las distancias, serían como los perros para nosotros en Argentina. La gente las mima, les dan de comer.. es por eso que se las encuentra en el medio de la calle.
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