17 de julio de 2008
Hoy no voy a analizar los sucesos que leo desde el exterior sobre la pelea del campo y el gobierno, y el gesto del vicepresidente Cobos al votar en contra de la ley de retenciones, sino simplemente contarles mis sensaciones de un argentino que desde fuera del país quiere valorar en este día.
Y no voy a hablar del campo, ni de la carne, sino del transporte terrestre. Ese que tanto criticamos los argentinos.
SI, HOY QUIERO SER OTIMISTA.
No hace falta ser un maestro de la estadistica para determinar que casi un 99 % de los argentinos que viajan por el exterior lo que mas añoran de su país es la carne.
Se podria decir que formo parte del 1% restante, ya que lo que más extraño de mi pais es el SISTEMA DE TRANSPORTE DE LARGA DISTANCIA.
En el camino que va del lago Titi Caca a Cuzco ( Peru), fui participe de una venta ambulante bastante inusual. Una señora de unos 50 anos se sube al bus ofreciendo "asado". Todos los pasajeros se sirvieron gustosamente del aperitivo y mientras disfrutaban su tira de asado con las manos, pude ver por la ventana como tambien lo hacian las 2 personas que viajaban en el porta equipajes!
Cuando quise ir al baño en un bus de Vietnam, tuve que atravezar el largo del bus esquivando obstaculos (personas que dormian en el pasillo). A llegar al supuesto "tolilet" me di cuenta de que no existia semejante privilegio. El conductor suplemente estaba en su lugar durmiendo en una tipica "hamaca paraguaya".
En Nepal las cosas fueron diferentes. "23 horas de viaje, extremo calor, sin aire, un angulo del respaldo de 90 grados, rodillas en el cuello." Hay un hombre muerto en la ruta, debemos tomar un atajo", comunicó el conductor. El plan B consistió en "cortar en dos" la selva y preguntarle a los niños de 8 años que trabajaban en los campos acerca del recorrido a tomar.
Las respuestas fueron tomadas casi como si ellos fueran un sistema de GPS. Al llegar la noche el bus se detuvo en una "cantina" tipica nepalina. Comimos un DAL BAHT, arroz, lentajas, papas, suficiente para alimentar a un ejercito. El precio fue el equivalente a 1 peso argentino. Mientras todos utilizaban sus manos para degustar el plato, el conductor me comunicó que "faltaba un detalle antes de partir". El detalle consistia en cargar 12 cabras en el techo del bus, y una adentro!!!
Al atravezar el Parque Nacional, me pidieron amablemente que cierre mi ventana y la puerta. Acto seguido apagaron la luz. Estabamos atravezando una zona de tigres y rinocerontes y no querian tener ningun tipo de "altercado".
En India las cosas fueron mas simples. Cada bus que me tomaba sufria una pinchadura sino antes el sistema de luces dejaba de funcionar.
Finalmente en Camboya tuve que viajar por la ruta mas transitada del pais entre La frontera con Thailandia a Siam Rep, Camboya). Claro que la ruta era de tierra, con 43 grados de calor, sin aire. Al menos pudimos disfrutar del humor del conductor " ahora tendran un masaje natural".
Tardamos 8 horas para realizar 100 km. El destino final no se trataba de una terminal sino de un hotel donde ellos pretendian que nos quedemos luego de la extensa jornada. ¿Señaletica, aire, calenfaccion, porque no un dvd?, un pasaje impreso,comida, camarera a bordo y una terminal.
Es verdad que la Argentina tiene mucho por aprender pero tambien es verdad que deberían aprender de nosotros.
1 comentario:
jajaja comparto 100% esta opinión. De la carne puedo prescindir, pero cómo extraño el simple semi cama a la hora de viajar!!! En Bolivia me vendieron un coche cama con calefaccion: no tenia baño, viajabamos entre gallinas y cotorras y la caelfaccion era una frazada! En India me pasó algo similar a lo que vos contás, aunque lo mejor fue en Guatemala cuando tuve que hacerle upa a un señor, a la fuerza, porque los asientos de a 2 eran para 5 segun las reglas locales...en fin. Todo forma parte del anecdotario, pero qué lindo valorar lo que es nuestro y tan bien funciona, en comparación!!!!
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