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viernes, 19 de diciembre de 2008

PREGUNTANDO SE LLEGA A LA CHINA


CHINA: Gounzhou

En mis últimas tres semanas prácticamente no dormí. La última noche seguí de largo y al día siguiente me tomé el avión al norte de Australia para luego terminar en Singapur.
Lo primero que esperaba ver en el aeropuerto era al CHINO RIOS, al CHINO TAPIA y a CHINA ZORRILLA. Nada de eso pasó. Durante las próximas 24 horas no me pude hacer entender. ¿Me están hablando en Chino? Jaj.
Apenas llegué pregunté en el aeropuerto “¿donde me tomo el bus a la ciudad? La respuesta del chino fue “ no te lo vas a poder tomar en esta oficina” Así llegué a China, sin entender el idioma y encima aguantando jodas muy malas como esa.
Salí del aeropuerto y todo fue empeorando. La verdad que cometí el mismo gravísimo error que cometí meses atrás en Egipto. Caí a China sin hostel, sin teléfono, sin mapa. Mi pensamiento era el de siempre: ahí se ve.

Al salir veo una fila de ochos buses. Lo primero que hago es preguntarse a la que organizaba, cuál era el que me llevaba a la ciudad. Obviamente que la china me miró y me contestó. Ahora, lo que me dijo se los debo.

Como siempre la física fue la que me llevó a la ciudad. Ahí fue imposible encontrar un hostel. Caminé unas dos horas y nada. El hambre podía más que yo. Entré en un fast food de comida china. Le indiqué lo único que pude entender y me sirvieron una mierda de sopa, incomible. Recorrí un toque la ciudad muerto de calor y luego tuve que tomar decisiones. Visto y considerando que no había mucho más para hacer, me tomé el tren Hong Kong antes de lo planeado. Me subí al tren y en dos horas estaba ahí.

HONG KONG

HONG KONG es una ex colonia inglesa que forma parte del territorio Chino. Como se maneja con autonomía, al entrar te sellan el pasaporte. Hay que tener ciudado ya que si uno va a China, después a Hong Kong y luego a China de nuevo necesita una visa de múltiples entradas.
En Hong Kong me sentí como MICHAEL FOX en volver al futuro, pero con más altura y sin ese viejo que siempre molestaba. La ciudad es totoalmente futurista, trenes, rascacielos, buses, letreros, escaleras mecánicas, computadores.
Les cuento un poco sobre los trenes: Aire acondicionado, butacas increíbles, plasmas y mapas computarizados.

Al bajar del tren me encontré con millones y millones de personas por todos lados. Gente comprando hasta lo que no tienen. Hong Kong es la cuidad de la moda y la electrónica. Buena calidad de ropa a un precio relativamente bajo.
En cada cuadra hay mínimo tres locales de electrónica, cámaras, notebooks, dvd, mp3 y mucho más.
Vivo del lado del continente, del otro lado está la isla donde pueden sacar la foto más famosa de Hong Kong. Es una postal del futuro y del mundo que se viene. Tiene un paseo muy agradable donde podes sacar las mejores fotos de la ciudad.
La comida es de todos lados, japonesa, china, coreana, etc. Se gasta unos 30 dólares diarios como mínimo.
Las escaleras mecánicas son consideradas transporte público. A veces hay que usarlas para cruzar de una cuadra a la otra.
En bastantes espacios públicos esta terminantemente prohibido fumar. Se acordaron un poco tarde después del daño que hicieron.

Una de las mayores dificultades que tiene la ciudad es su cantidad de habitantes. Es un territorio bastante reducido para sus 7 millones de habitantes. Hablando con un local: “ en esta ciudad vivimos 7 millones de personas, pero todavía queda mucho espacio”. Estaba por decirle “ sí, obviamente. Todavía la gente puede dormir colgada del puente, en las alcantarillas o adentro de un bolsillo”, no lo podía creer. Por ejemplo: hoy me tome el subte y tuve el lujo de ser golpeado por uno de los guardias que se dedica a empujarte para que entres.
La gente vive y se dedica a consumir. Es algo que a uno lo deja impactado. Toda la ciudad esta armada para que la gente consuma sin parar. Largas colas en tiendas de ropa, comida, electrónica, promociones, publicidad por todos lados. La ciudad permanece despierta 24 horas para que la gente pueda consumir.

La primera noche tuve que recorrer unas tres horas hasta encontrar una habitación. Me querían cobrar un despropósito. Terminé pagando 35 dólares por un cubículo de dos x dos. Me sentí como si estuviera en las películas. ¿Cómo puede entrar una cama y un baño en un rectángulo de ese tamaño?
Una vez que saqué la visa de Rusia ya estaba listo para encontrarme con mi hermano en Shanghai.

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